FEDERICO SIMÓN GARCÍA

Ayer día 4 de marzo hubiera sido el ochenta y nueve cumpleaños de Federico Simón García, mi padre, a no ser que no nos hubiera dejado un triste uno de juiio de 2.007. Muchos se preguntarán el por qué de esta mención de mi progenitor en mi blog, y qué tiene que ver con Gran Canaria. Para explicarlo le diré que nació en Sevilla en 1.923, hijo del hotelero cordobés Rafael Simón y Gracia García, de Lora del Río(Sevilla). Durante la década de 1.920 gozó de las comodidades de una familia adinerada de la época, ya que su padre era incluso hasta íntimo amigo del Rey Alfonso XIII. Desgraciadamente en la década de los 30 su padre enfermó, y la llegada de la Guerra Civil acabó con el imperio Simón. Su padre falleció, y con tan sólo 14 años se vió al frente de un hotel, el Simón, que tuvo que cerrar sus puertas. Hoy en día es patrimonio de la ciudad de Sevilla, y conserva el mismo nombre.
Mi padre tuvo que enrolarse en la Marina, y fue el Radiotelegrafista del Juan Sebastián El Cano.Fue en uno de esos viajes cuando recaló en Gran Canaria, y donde conoció a mi madre, Ana Sanabria Herrera, nieta del Gerente del Mercado del Puerto, y de José Sanabria, hijo de armadores. Tras las penurias de la Guerra Civil pudieron casarse y fueron a vivir al populoso barrio de Schamann, donde tuvieron cuatro hijos, de los cuales un servidor es el más pequeño. A todas estas, mi padre aprobó unas oposiciones al Estado y fue administrativo en la Comandancia de Marina de la Plaza de la Feria. Trabajo que compatibilizaba con otro en el Colegio Oficial de Corredores de Comercio. Por aquel tiempo, cuando trabajaba con José Sampedro Pérez, se fundó el Club de Amigos de la Opera, del que Sampedro era un gran valuarte. Mi padre llevó en su coche en innumerables ocasiones a tenores y sopranos.
En la década de los ochenta mi padre solicitó el traslado en su trabajo de la Comandancia por otro en el Colegio de Infantil Almirante Antequera, donde fue muy querido.
En dos ocasiones trabajé con mi padre: en el despacho del corredor Sampedro, y en el Colegio Almirante Antequera. No pude jamás encontrar a un compañero mejor.
Federico Simón García siempre defendió a Gran Canaria, y en muchas ocasiones inspiró muchos de mis artículos en defensa de nuestra isla. Gracias papá por haberme dado la oportunidad de haberte conocido. ¡Hasta pronto compañero!